El Sol es una estrella de tamaño mediano que ocupa el centro de nuestro sistema planetario.
La masa del Sol es aproximadamente 300.000 veces superior a la masa de la Tierra y su diámetro es de unas 109 veces la terrestre. Por su parte, la temperatura superficial del Sol alcanza los 6.000 º C.
La velocidad de rotación solar es mayor en su ecuador y va disminuyendo hacia los polos. Así, en el ecuador del Sol el día dura unos 25 días terrestres; a 45 de latitud solar, es de 28 días, y en sus polos cerca de 35 días.
En la superficie del Sol, aparecen las llamadas manchas solares que duran algunos días y son zonas menos calientes de la superficie del astro. Estas manchas se presentan en ciclos de 11 años y estos ciclos presentan un máximo y un mínimo de manchas, siendo las causantes de perturbaciones electromagnéticas en la tierra, sobre todo en las comunicaciones de radio y tv.
La radiación producida por el Sol (y también por toda estrella), tiene su origen en las reacciones atómicas que se suceden en su interior, y que van desde el ultravioleta, hasta el infrarrojo.